lunes, 22 de abril de 2013

María José Sánchez





1. ¿Cómo o por quién fue tu primer acercamiento con la literatura? ¿Quiénes fueron los primeros autores que leíste? ¿Tus influencias?


Aprendí a leer temprano, me enseñó mi mamá. Empecé 1° sabiendo leer y escribir, cosa que hizo que me aburriera bastante. Ella fue también quien me acercó a la literatura fomentando siempre mis lecturas y leyéndome mucho ella también. Recuerdo que de muy chica leía a Elsa Bornemann, María Elena Walsh, los libros de Elige tu propia aventura y los clásicos infantiles.

A los 13 años mi tía me prestó Cien años de soledad, y me cambió la vida y la forma de ver la realidad y me mostró un mundo hermoso, increíble e infinito.


2. ¿Cómo surge la necesidad de escribir? ¿Cuándo comenzás a compartirlo con el lector desconocido?


Ya de muy chica escribía, digo con 8 o 9 años. Algunos cuentos y poemas. Algunas cosas las mostraba, otra no porque me daba vergüenza. Lo primero que publiqué fueron poemas, un compilado llamado Último desierto hace algunos años. 


3. ¿Cómo es el proceso de tu escritura? Desde que aparece y se atrapa la idea o la imagen inicial ¿Algún momento en particular del día, estado de ánimo? ¿Música o silencio? ¿Qué sensaciones, qué temas te impulsan a escribir?


Depende de muchos factores, casi todos ellos se cifran en cómo me sienta y el tiempo del que disponga. No cualquier momento es para escribir poesía, por ejemplo. O para añadir páginas a una novela. Música, si, casi siempre. 


4. ¿Y el proceso de corrección?


Soy mucho más crítica con la narrativa, creo que si no dejo de revisar algunos textos los voy a corregir siempre que los relea. Y a veces eso está bien, porque hay cosas que se escapan en las primeras lecturas, pero otras veces no, porque es como un círculo vicioso. Y trabajar tanto en algunos textos te obtura la posibilidad de empezar otros y dedicarte a ellos a pleno. 


5. ¿De qué manera construís tus personajes, tus historias?


Tengo una idea general de cada uno de los personajes desde el principio, pero es bastante general, usualmente. Se van construyendo a si mismos con el transcurso de la narración. De hecho a veces resultan diferentes a esa primera idea de la que nacieron o dan vida a otros personajes que los complementan o con los que confrontan. A las historias, por ende, les pasa algo parecido: se lo que quiero contar antes de empezar a escribir, seguro, hasta muchas veces se como quiero que termine, otras no. Por ejemplo en mi primera novela, El amor y sus tumbas, el final se fue conformando a lo largo de la escritura, se fue haciendo solo, por así decirlo. 


6. ¿Qué autores estás leyendo en este momento? ¿Qué autor u obra que se suponía debía gustarte, no lo hizo? ¿Cuál te sorprendió?


Hay autores a los que estoy leyendo siempre, como Paul Auster, Stephen King, J. M. Coetzee, entre otros. Ahora estoy leyendo a Santiago Gamboa, Élmer Mendoza, Toni Hill, Leonardo Oyola, por ejemplo. Mucha literatura argentina en los últimos tiempos.


7. La literatura, como toda manifestación artística, es un reflejo de su época y la realidad en la que vivimos interfiere en la creación. ¿De qué manera influye en tu escritura? Si no es así ¿Con qué espacio y tiempo se identifica?


Ahora estoy terminando mi segunda novela, que es un policial. Traté de leer mucho policial y policial negro actual, sobre todo nacional, que hay mucho y muy bueno. Pero también leo todo lo que puedo y descubro, mientras tanto. A veces son disparadores de ideas y otras son solo disfrute, que eso ya es bastante.


8. En nuestra ciudad, el mar, la costa, el borde  ¿Crees que hay una identidad entre autores que comparten un espacio en común? ¿Cómo es tu historia y relación con Mar del Plata?¿Cuál es tu lugar preferido de la ciudad?


Yo nací y viví toda mi vida acá. Mi novela está ambientada acá. Muchos de mis poemas tienen como red y como fondo la ciudad. Mis páginas están impregnadas de Mar del Plata, por así decirlo.

Mi lugar preferido es la costa, el mar. Siempre viví cerca de la playa.


9. ¿Cómo ves la literatura actual, a nivel local y nacional? ¿Algún autor para recomendar?


Se está escribiendo mucho y muy bueno, realmente. Leonardo Oyola es uno de los mejores escritores contemporáneos. Así como Claudia Piñeiro. 


10. Hay acontecimientos que incentivan, otros que bloquean y hacen que luego notemos una evolución o un click en nuestra escritura ¿Cuáles fueron esos sucesos históricos personales o externos que intervinieron en su obra hasta ahora? 


Bueno, puntualmente, mi primer libro de poemas, Último Desierto, surge casi completamente a causa del fallecimiento de mi mamá, son sensaciones y ausencias de esas épocas. Escribir fue un gran escape, no se como hubiera sobrevivido a esos meses sin poder poner en papel, para bien o para mal, lo que sentía. Al menos desparramar el dolor en los versos alivió un poco mi cabeza, o eso me gusta pensar.


11. Olga Orozco decía que el tono particular de su poesía se debía a su propia medida de respiración. El autor le imprime una musicalidad propia. Siempre al escribir está presente la cadencia de nuestra voz y cuando alguien oye leer al escritor, esa voz puede acompañarlo por el resto de las lecturas en el papel.  La respiración del texto puede llevar al lector a respirar con él. Hay personas que no pueden seguir el ritmo a una lectura, se quedan sin aire, a otros les queda resto, ¿Cómo quiere dejar al lector si sigue su respiración, con aire de sobra relajado mirando el mar, haciendo algún arte marcial ancestral, filtrándolo de a poco para degustar mejor, sin aire por haber corrido un colectivo?


Creo que en la literatura, en el caso de la poesía en particular, se busca la empatía del lector, que ha de ser la única manera de acercarse al texto, asimilarlo, aprehenderlo. A veces se logra, no sólo porque el lector logra ponerse en el lugar del otro que aquí es el autor, sino porque puede sumar sus experiencias de vida, su bagaje de sensaciones vividas, buenas y malas a lo que está leyendo. Esa es, también, una de las cosas que se nos escapan a los escritores y es genial que así suceda.

Más allá del ritmo de mis poemas o cuentos o novelas, me gusta pensar que, usando las palabras de Olga Orozco, puedan respirar conmigo el mismo aire que invade todos los rincones del texto.


12. Si bien todos podemos hablar de los mismos temas, cada autor crea una galaxia en la que florece una simbología personal, que aparece y se acentúa y se repite para generar un propio lenguaje y lugar común donde sentarse a observar y sentir con él. Si tuviera que visualizar su obra en un collage, ¿Qué elementos de su obra no faltarían? Puede nombrar paisajes, objetos, sensaciones, situaciones concretas, texturas, colores…


Es innegable que la ausencia, la soledad e incluso la muerte atraviesan mucho de lo que escribo, a veces de manera involuntaria. Las relaciones personales, los detalles de lo cotidiano, las experiencias, el pasado, los sueños y anhelos, las desgracias, están presentes en mis páginas.


13. Alrededor de la poesía y del escritor se construye cierta atmosfera mística, hay quienes se salvan, quienes se alimentan, quienes mueren, quienes hacen de ello algo cotidiano o algo extraordinario. Étiemble sostenía que el placer poético podía tener un origen fisiológico, de índole muscular y respiratorio (volviendo a la respiración) siendo una manera de unirnos al mundo, participando del ritmo universal. ¿Qué lugar tiene la escritura en tu vida? ¿Qué es lo que buscás/encontrás en ella? ¿Qué es para vos, desde tu cuerpo en relación al mundo?


No concibo mi vida sin escribir, lo hago desde muy pequeña, es lo que más he hecho durante mi vida. Me siento bien escribiendo, aunque me sienta mal. Necesito escribir para vivir, como necesito agua cuando tengo sed. No hay impostura en esto, sino mera explicación de mi realidad. 


14. Te pido un tema, banda, disco, o  lo que gustes para dejarnos con algo de tu obra al pie de la entrevista…


Queen.


15. ¿Madera, fuego, tierra, metal o agua?


Depende, ahora diría que fuego, aunque queme, o porque quema.















sobre  El amor y sus tumbas, María José Sánchez
Algón editores, Colección Añil 2013, España





 "¿Existen verdades imposibles? ¿Puede haber amores condenados? ¿Existe realmente el destino? ¿Puede el presente ser sustituido por un anhelo? Esta novela es un apasionante relato de un escritor enfrentado a la terrible decisión de escribir una novela prohibida sobre su gran y trágico amor. Una historia desgarradora, con verdades ocultas y un miedo insuperable, revelado en el preciso instante de una realidad inesperada que cambiará el destino de sus protagonistas. Un hipnótico retrato de un amor intenso y trágico. Sí, de "un amor, pero otro tipo de amor". Unas páginas, un manuscrito, una historia en otra historia, que amenaza con salir a la luz, ser revelada, ser narrada por alguien poseído por un torbellino de sensaciones en las que juegan sentimientos, pasiones, crueles verdades y diferentes perspectivas sobre algo tan complejo y escurridizo como la propia vida". 













María José Sánchez  

Nacida un 3 de Abril de 1982 en la ciudad de Mar del Plata. Desde temprana edad la literatura jugó un rol fundamental en su vida. Aprendió a leer y escribir a los 5 años, y desde esa época, ya comenzó a narrar algunas historias. Estudió Gestión Cultural e Historia en su ciudad, donde siempre residió. Escribe notas de opinión para algunos medios periodísticos. Ya ha publicado dos libros de poemas, Último Desierto y Hoy, así (ambos por Letra Sudaca Ediciones). Administra el blog de reseñas y críticas http://literaturadesdemacondo.blogspot.com.ar  
y el espacio de opinión http://lasnoticiasdemacondo.blogspot.com.ar/
Algón Editores (España) acaba de publicar su primera novela El amor y sus tumbas.
http://algoneditores.es/libros/el-amor-y-sus-tumbas


No hay comentarios:

Publicar un comentario